Esta mañana me lo he pasado pipa paseando por Valls junto a un numeroso grupo de conciudadanos , donde ha tenido lugar un recorrido dramatizado por las calles que fueron escenario de la entrada del ejército francés hace ahora doscientos años.
Un grupo de jóvenes aficionados al teatro han escenificado lo acontecido en Valls.
En esta casa todavía se conserva un letrero anunciando que un jefe se hospeda en ella. En esa época,el ejército lo saqueaba todo y los mandos se instalaban en las viviendas más acomodadas.
Vestido de esta guisa aparece nuestro historiador Francesc Murillo, quien lo ha contado todo con una claridad y una sencillez propias sólo de un gran erudito. Chapeau,Mr. Murillo!
Esta mañana me lo he pasado pipa paseando por Valls junto a un numeroso grupo de conciudadanos , donde ha tenido lugar un recorrido dramatizado por las calles que fueron escenario de la entrada del ejército francés hace ahora doscientos años.
Un grupo de jóvenes aficionados al teatro han escenificado lo acontecido en Valls.
En esta casa todavía se conserva un letrero anunciando que un jefe se hospeda en ella. En esa época,el ejército lo saqueaba todo y los mandos se instalaban en las viviendas más acomodadas.
Vestido de esta guisa aparece nuestro historiador Francesc Murillo, quien lo ha contado todo con una claridad y una sencillez propias sólo de un gran erudito. Chapeau,Mr. Murillo!
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