sábado, 28 de marzo de 2009

Sorolla



Ayer visité la exposición de las pinturas de Sorolla para la Hispanic Society of America. No tengo palabras. Cualquier comentario que pueda hacer será como un soplido en medio de un huracán. Lienzos enormes trabajados con una destreza y maestría indiscutibles. La luz, como el color del mar, estalla distinta en cada rincón de España . Las gentes son fiel reflejo de su tierra .Te preguntas cómo se puede decir tanto con una pincelada tan suelta. Porque ves todas las expresiones en rostros que ríen, sudan, se enorgullecen, son tímidos...Hubo un momento en el que creí marearme, me sentí como ausente y los ojos empezaron a llenarse de lágrimas, desbordada entre tanta y tan grandiosa belleza. Creo que experimenté el síndrome de Stendhal. Nunca me había pasado, a pesar de haber visto muchísimas obras de arte.
Luego, en otra ala del museo, pude disfrutar de los esbozos de las pinturas. Unos dibujos espontáneos, libres, modernos...una maravilla.
Recomiendo muy vivamente esta exposición. Y como lo mejor de esta vida, es gratis.

2 comentarios:

Pilar Tarifa dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo, yo he tenido la suerte de trabajar en la sala de controladora durante todo el periodo de tiempo que estuvieron los cuadros, y no me canse de verlos... estuve en Marzo en Madrid y vi su casa Museo, una preciosidad. Y ya no te digo la sensacion que vivi en el Prado...huvo un momento en el que tuve que salir a que me diese el aire porque ya no podia adsorber mas obras....sindrome de Stendhal??

Teresa Ulldemolins Aguadé dijo...

Pues creo que esto también es síndrome de Stendhal. Supongo que cada persona que lo experimenta lo hace con distintos matices.
En fin, que somos muuuy sensibles !